Leviatán: palabras como la savia de la vida

No me gusta comparar demasiado a los escritores entre sí, pero Paul Auster se parece a Haruki Murakami. No es una afirmación banal. Ambos tienen un universo particular que te hace añorar cada cierto tiempo sus palabras. Eso me pasó desde que leí por vez primera vez el Tokio Blues de Murakami y me vuelve a ocurrir ahora que he acabado Leviatán de Paul Auster.

Leviatán es una novela que fue publicada en el año 1992, el de mi nacimiento y no en vano escogí según este criterio el libro para comenzar con Auster. Tanto tiempo escuchando hablar de su literatura y por fin la he saboreado.  Se trata de un libro intimista, dónde brilla ante todo la amistad a pesar del tiempo y los problemas.  Una amistad entre Peter Aaron y Benjamin Sachs, dos escritores que se conocen de manera casual y que compartirán muchas experiencias que marcarán sus vidas para siempre. Puede parecer un tópico pero la construcción de la historia se sale de lo normal, y el oficio de la escritura es un tema más en la novela que se convierte en metalenguaje. Peter Aaron, el narrador, bien dice que “las palabras tienen fuerza, después de todo”.

Al comienzo del libro, el lector se va a encontrar con un misterio que se mantiene perfectamente hilado hasta el final: el porqué de la muerte de Benjamin Saachs. No es la mítica novela policiaca, sino que ese misterio aparece decorado con muchas reflexiones sobre las cuestiones más básicas de la vida. Todo el curso de la vida de los personajes se presenta hilada de tal manera que la infancia influye en la adolescencia y ésta en la madurez y así definitivamente. La cadena de la vida, dónde las cicatrices se convierten en un amuleto para paliar el olvido, al igual que las palabras. Aaron quiere dejar constancia de todo lo que lo entristece de la muerte de su amigo, y se desahoga con el papel.

Auster nos presenta los detalles más nimios con una profundidad tal que es lo que me lleva a compararle con Murakami. No es tanto la historia en sí, como la forma de contarlas, esas palabras que te hacen leer sin quedarte nunca saciado, de querer posar la vista siempre entre esos vocablos tan magistrales.

Si tuviese que mencionar algo negativo diría que por momentos se puede tener la sensación de que el autor se detiene en aspectos aparentemente sin importancia, aunque finalmente todo está relacionado con el inevitable final de Ben.

Leviatán es el inicio de lo que, espero, sea una larga vida a la lectura de las obras de Auster, que no son pocas por cierto. Pero habrá que dejarlas para cuando haya más tiempo, porque unas novelas así no se pueden leer con el estrés continuo, sino con todo el tiempo del mundo dejando que las palabras te lleven a ti y no tú a ellas. Quizás lo próximo que lea sea Diario de invierno, me lo han recomendado mucho.

Historias como ésta son las que hacen ver que “lo real siempre va por delante de lo que podemos imaginar”. Y es que tanto la realidad como la ficción son impensables hasta que ocurren o alguien las imagina.

¿Y vosotros habéis leído a Auster? Otro de esos muchos que conoces en un momento en el que piensas que es una pena no haberlo leído antes. Los mundos de la literatura son demasiado infinitos y el tiempo no frena su camino. 

Ficha técnica

Leviatan-1Título: Leviatán

Autor: Paul Auster

Editorial: Anagrama

Año de publicación: 1992

Nº de páginas. 269

Escrito por

Graduada en periodismo y enamorada de la lectura y la cultura. Porque leer nos hace mejores personas.

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