Prostitución: cenizas de un fuego aún en llamas

“Las putas mueren mejor que nadie porque a nadie le importa su muerte”. A raíz de la última relectura de El año que trafiqué con mujeres (….) de Antonio Salas, me quedo con esa desgarradora cita. La que mejor define la situación social de la prostitución o esclavitud del siglo XXI como es la trata de blancas o el tráfico de personas.
En El año que trafiqué con mujeres (2004), Toni Salas se convierte en un proxeneta que intenta comprar a niñas mexicanas para supuestos burdeles al sur de España. La investigación es mucho más amplia aunque acaba de esta forma. Los frentes explorados por Salas son: rameras de lujo, universitarias que pagan sus estudios con el ejercicio de este “oficio”, la trata de blancas, los chulos que explotan a sus compatriotas de África amenazándolas con vudú, las relaciones entre la prostitución y el narcotráfico… Todo eso alimenta un sistema dónde el cinismo no tiene límites: Salas descubre a varios skins (que destacan por su odio a los inmigrantes) que se lucran de las mujeres prostituidas de otros países.
La figura de Salas se presenta en forma de héroe, de Don Quijote soñador en algunos casos, que destaca que si quieres conseguir que estas mujeres te cuenten su historia no debes acostarte con ellas (consejo de su mentor Juan, que recientemente ha publicado su libro Diario de un espía). A través de vocablos denigrantes y escabrosos como “furcias”, “rameras”, “guarrillas”. “carne fresca” o los formales como “mesalinas” se busca un afán por mostrar la terrible consideración que se tiene de este oficio en el imaginario social. La mayoría de ellas sólo son una estadística más.
El libro ofrece, por otro lado, amplia documentación y, aunque cambie muchos de los nombres para el respecto de los derechos de vida privada e intimidad, se construye como una novela policiaca, con abundantes mecanismos de intriga. Por ejemplo, la situación de la prostituta nigeriana Susy que pertenece al chulo Sunny, es tomada como algo personal casi. A menudo, afloran sentimientos de identificación del periodista con las víctimas, desarrollando incluso instintos asesinos contra los proxenetas, y pesadillas a menudo:

“Me sorprendí a mí mismo fantaseando con la idea de asesinar al mexicano. Verdaderamente estaba estudiando la posibilidad de ponerme en pie, coger el vaso de agua que tenía sobre la mesa y romperlo por el canto para rebanarle el pescuezo al hijo de puta”.

Toma parte y opina que el verdadero motor de este cruel “negocio” son los clientes, los que se mantienen en el centro de la cadena. Salas siente asco por pertenecer al sexo masculino, aversión por una especie humana ilógica.

“Muñecas frágiles de amor, que dan a cambio de una flor el alma”. Fragmento perteneciente a la canción Samaritanas del amor de José Luis Perales, usada como banda sonora del libro.

Leyendo este libro y comparándolo con el Yo Puta  (2001) de Isabel Pisano o Diario de una ninfómana (2004) de Valérie Tasso, descubro que los testimonios cambian de nombre propio pero las historias personales son las mismas, haciéndose más o menos espeluznantes. La sensibilidad no tiene cabida en estos casos. Son las mujeres las que nos cuentan su historia con palabras que nos chocan, el tabú no les está a ellas prohibido.
Si pienso en este libro de Salas como una investigación periodística, me debato en una cuestión: ¿hasta qué punto el periodista debe intervenir como un actor más en los hechos? ¿es ilegal que Salas negocie con el mexicano Mario Torres la venta de media docena de niñas mexicanas para supuestos burdeles? El periodista obervador se sube al pedestal y se sumerge en los hechos para demostrar una verdad. Sunny fue detenido a raíz de las cintas que presentó Salas y se destapó parte de la red que controlaba en Murcia. Es el gonzo.

“Todos ellos sospechan de un tipo que hace demasiadas preguntas, y esa precisamente es la labor de un periodista de investigación”.

El año que trafiqué con mujeres nos ofrece las cenizas de un fuego que continúa en llamas, en llamaradas tan fuertes que nos decepciona el alma y nuestra pertenencia a una especie humana a veces denigrante.

Ficha técnica

índiceTítulo:El año que trafiqué con mujeres

Autor: Antonio Salas

Editorial: Temas de Hoy

Año de publicación: 2004

Nº de páginas: 392

 

Escrito por

Graduada en periodismo y enamorada de la lectura y la cultura. Porque leer nos hace mejores personas.

Si te ha gustado este artículo y quieres dejar tu opinión, encantada de leerte!

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.